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martes, 8 de mayo de 2012




Drogas: La insostenible criminalización de las Victimas.

Un tema que es recurrente en nuestros días es el de las drogas ilícitas, en esta entrada intentaré dar mi visión personal sobre este tema.
Antes de empezar con el análisis del tema es bueno recordar el principio de la intimidad consagrado en nuestra constitución nacional: “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados. ...”.
 Analicemos dicho artículo: lo primero que debemos examinar es si afectan la moral o al orden público, para realizar este análisis entendamos por moral a las reglas de conducta que el ser humano tiene para actuar en concordancia con la sociedad y por orden público tomaremos el concepto de  Llambías quien entiende que es “el conjunto de principios eminentes (políticos, sociales, morales y religiosos) que hacen a la digna subsistencia del orden social establecido”. La moral de un pueblo, cambia según el momento de la historia en que se lo analice, hace algunos años la moral del pueblo argentino no estaría en concordancia con que dos personas del mismo sexo se casen, sin embargo hoy tenemos una ley de matrimonio igualitario (deficitaria, pero ley al fin) con un amplio consenso por parte de la sociedad. Con respecto a si puede ser considerado inmoral el hecho de tener o consumir drogas, considero que hay mayor consenso acerca que no debe pensarse (mas adelante hablare acerca de si es preferente una legalización o una despenalización) a los consumidores de drogas, esto parece ser lógico, ya que los adictos a estas sustancias son las verdaderas victimas de este negocio. Claro que no hay que pensar que todos los consumidores son adictos, considero que debemos dividir a los consumidores en dos grupos, el primero son los usuarios, quienes USAN las drogas con fines recreativos y sociales, y el segundo grupo son los adictos, quienes ABUSAN de las drogas y tienen una dependencia hacia las mismas; este ultimo grupo es el que consideraremos en adelante victima del narcotráfico; ¿Qué sociedad puede avalar que las victimas de un flagelo sean castigadas por ser victimas? ¿Cómo un estado puede permitirse a sí mismo destinar recursos a perseguir y penar usuarios y adictos en vez de concentrar esos recursos en neutralizar a los narcotraficantes?  
 Si bien entiendo que este consenso es amplio, no es unánime, ya que muchas personas tienen una visión conservadora con respecto a la penalización del consumo de drogas. Ha sido favorable al hecho de que muchas personas conserven esta visión el confuso mensaje que recibe la sociedad de los medios de comunicación.
 Muchas veces se utilizan términos genéricos (como hablar “de la droga” sin diferenciar a que tipo de droga en particular se hace referencia, y sin identificar si se habla de drogas legales o ilegales, duras o blandas, etc.), o enfocan la temática desde el punto de vista de la relación droga-delincuencia (claro esta que esta relación existe, y es producto de la adicción que la droga causa en los adictos, pero es difícil que partiendo del supuesto de que el que se drogo es un delincuente, entendamos que en realidad es también una victima), etc.
 Ahora debemos analizar si el consumo o tenencia de drogas puede afectar al orden público, entiendo respecto a esta cuestión que el hecho de despenalizar las drogas no afectaría el orden social establecido (a diferencia de la legalización, por lo menos en el caso argentino), ya que el hecho de despenalizar, no implica en principio que exista mayor consumo, ya que la droga se seguiría combatiendo, pero concentrándose en los principales distribuidores y generadores de las mismas. No podría alterar el orden social establecido el hecho de que se deje de procesar y encerrar a personas que poseen determinadas sustancias en un marco de penalización, ya que el hecho de despenalizar no significa mayor consumo sino menor consumo (en los casos en que el estado dirige adecuadamente sus recursos para combatir el trafico de estas sustancias, aunque claro esta que en países en los que el estado se beneficia de este negocio ilegal, es mas dificultoso el combate).
 Con respecto a si afecta a terceros no hay mucho para decir, es sabido que para que exista un delito, debe haber un bien jurídicamente protegido lesionado; los que son férreos defensores de la penalización del consumo y la tenencia suelen afirmar que el bien jurídico lesionado es la “salud pública”, lo que sin dudas es una falacia, no podemos pensar que el hecho de que alguien tenga determinadas sustancias puede afectar la salud de un tercero; con respecto al consumo es mas discutible, mi posición personal es que mientras se las consuma en lugares abiertos, no dañaría la salud pública (la corte suprema se ha pronunciado en un sentido similar en el fallo "Arriola").
 Considero que el proyecto de ley impulsado por Aníbal Fernández (aclaro que tengo profundísimas discrepancias con este personaje, pero su proyecto de ley es bueno), el cual establece que “No es punible la adquisición y tenencia de estupefacientes cuando por su escasa cantidad y demás circunstancias, sugiera que esta destinada al consumo personal y no perjudique a terceros”.
 Ahora bien, si entendemos que penalizar a los consumidores de drogas no es lo adecuado, debemos pensar cual es la mejor salida, si la legalización (es decir, al estado regulando la calidad de las drogas, sus lugares de venta, precio, etc.) o si es mejor la despenalización (dejar de penar a usuarios que posean determinada cantidad de droga y brindarles asistencia en materia de salud para que puedan rehabilitarse. La respuesta a esta pregunta cambiará con respecto al país que analicemos, pero si nos centramos en el análisis del caso argentino, seguramente llegaríamos a la conclusión de que la despenalización es el mejor camino, ya que nuestra sociedad (a mi humilde entender) no esta lo suficientemente preparada o educada para semejante acontecimiento. Los que sostienen la teoría de que la legalización es el mejor camino argumentan que en la experiencia holandesa o la norteamericana (en determinados estados) si bien en un principio provocó el aumento del consumo, fue disminuyendo gradualmente en el largo plazo. Coincido plenamente con ellos y creo que es fundamento suficiente para sostener la legalización en esos países, pero no debemos perder el eje que esos casos ocurren en países con alto índice de progreso e inclusión educacional universitaria. Argentina ha demostrado no estar bien educada en estos temas, basta decir que lidera el ranking mundial de accidentes de transito ocasionados por la ingesta abusiva de alcohol (que si bien es una droga dura, en la mayor parte de los países del mundo con mayores controles y mejores legislaciones, se ha logrado que los índices sean ínfimos); en países que no tienen estos buenos índices de educación, cuando se intentó implementar legislaciones de legalización, se terminó por derogarlas producto del aumento del consumo, y eso en una sociedad como la argentina, sería una ruleta rusa. Imaginemos que la droga se legaliza en todo el mundo como ocurrió en su momento con el alcohol luego de la ley seca en Estados Unidos, sin lugar a dudas se incrementaría su consumo y el negocio pasaría a ser internacional, siendo los principales beneficiarios, los narcotraficantes que hoy poseen la logística de generar la droga y distribuirla.  
 Desde este humilde lugar propongo una ley que despenalice la tenencia y consumo de drogas hasta determinada cantidad, se permita el autoculitivo de drogas blandas (si no vamos a penar su tenencia y consumo, tendría que existir un metodo para que los usuarios tengan las drogas), se implementen centros de salud para adictos y se prevenga sobre sus consecuencias a través de la educación y la información.

2 comentarios:

  1. Tu argumento está plagado de falacias. Te aviso que entré y leí tu comentario ya que lo pusiste a disposición el la red. Solo te señalo dos errores que hacen caer tu arrogante edificio ideológico. El primero: sólo el pensamiento moderno inventó eso de que en el orden de las acciones humanas se puede diferenciar entre lo "privado" y lo "público". Claro, al liberalismo le conviene sobremanera porque considera que lo "privado" es intangible, sobre todo los bienes materiales. De ahí que la intención es clara. Pero no es así en la realidad. El hombre, aún cuando conserva el fuero íntimo a la conciencia moral y a Dios, toda vez que obra difunde su operación en el tejido social al que pertenece. El hombre solo no existe. Las acciones separadas de la RESPONSABILIDAD no existen. La psicología, y la misma biología dan cuenta de esto. No es posible a nadie obrar indignamente sin que si integridad humana repercuta en el entorno, ejemplo: la familia.
    Otra falacia: no se "criminaliza" a nadie que consuma, porque ya se sabe que es víctima. La ley se creó para defender el orden social de toda forma de agresión que atente contra él, y el "orden social" no es una abstracción, en él están incluidos los adictos y los no-adictos. Pues bien, no hay droga ilícita que sea no sea nociva para la persona. La ley penaliza el consumo porque defiende la salud. Así debería ser. Pero hace rato que el derecho argentino se desentendió del bien común. Gracias al Progresismo.
    MONJENEGRO.

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    1. Ariel, a pesar que no coincidas conmigo me alegro que te hayas tomado el tiempo para manifestar tus objeciones.
      Con respecto al primer punto que señalas, coincido en que lo privado repercute en lo publico, es por esto que nuestro código civil dispone que "Las convenciones particulares no pueden dejar sin efecto las leyes en cuya observancia estén interesados el orden público y las buenas costumbres", podemos ver como toda nuestra legislacion se ocupa de que los actos privados no afecten el orden publico, basado en el artículo 19 de la C.N. “Las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de los magistrados”.
      Creo que cuando analizas al liberalismo confundis dos premisas distintas que sustenta esta corriente politico, economica y social, creo que analizas el principio del individualismo y de la propiedad privada como si fuesen lo mismo, el inidvidualismo esta orientado a considerar a los individuos por sobre el aspecto colectivo, caracterizado por ser unico y poder ejercer su libertad, mientras que el de la propiedad privada es el derecho inalterable y fuente de desarrollo personal. Nadie pide separar las acciones de la responsabilidad, por eso es cuando pienso en tenencia de drogas, considero que no se puede afectar a terceros, ¿o acaso vamos a pensar que por el hecho de que las drogas esten prohibas las personas van a dejar de tenerlas o consumirlas?, es interesante tu planteo que el hombre cuando obra difunde su operacion en el entretejido social, ahora bien, ¿en que parte del entretejido social? vos das como ejemplo a la familia, pero ese caso es solo aplicable a un drogadicto, ya que en el caso de los usuarios, sería mas dificil pensar en que afecte ese aspecto social, en cuanto a los drogadictos, mi propuesta fue clara, centros de salud, informacion y prevencion. Alguno diria que el consumo afecta la moral y las buenas costumbres, pero como ya lo he señalado, este es un concepto que varia con el tiempo de acuerdo a la sociedad que analizemos.
      Vos decis que concidis en que los adictos son las victimas, pero que la ley se creo para defender el orden social; ahora bien, si los dos entendemos que los adictos son las victimas ¿parece lógico encerrar a la victima en una carcel por años en vez de brindarle asistencia medica? ¿no podemos pensar que el orden social en el que estan incuidos los adictos y no adictos como decis vos estaría mejor protegido si al adicto se lo manda a un centro de rehabilitación en vez de a una carcel?
      Si se despenalizan las drogas NO VA A SUCEDER QUE LAS PERSONAS COMIENZEN A TENER DORGAS Y A CONSUMIRLAS POR QUE ESO YA SUCEDE, entonces debemos adecuar las leyes a las necesidades de la sociedad, que en este caso es crear centros de asistencia social y focalizar el combate a las drogas en los grandes distribuidores, creo que de esa manera se defendería mejor a la salud.
      Por ultimo me permito señalarte que comenzas tu crítica diciendo que la difución del liberalismo es el responsable de que yo pueda construir mi argumento, pero finalizas tu argumento culpando de lo mismo al progresismo, teniendo muchos puntos encontrados ambas corrientes (O tal vez te refieras al liberalismo progresista, pero como no lo aclarastes no puedo ahondar en este tema). Una vez mas, gracias por tomarte tu tiempo para manifestar tu postura.

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